Por Prensa Obrera
Cuando el número de muertos por las tormentas en el Estado Español superaba los 200 y los daños materiales eran ya incalculables, una comitiva oficial integrada por el rey Felipe VI, la reina Letizia y el presidente Pedro Sánchez fue increpada este domingo 3 en Paiporta, una de las localidades más afectadas de la Comunidad Valenciana, con insultos y lanzamiento de barro. Las crónicas de los diarios y videos que circulan por las redes sociales muestran a gente desesperada que cuenta la durísima situación que está pasando, con días sin dormir, sin agua, y los barrios destruidos y llenos de lodo.
Si bien algunas versiones indican que la agresión habría sido iniciada por militantes de extrema derecha y su objetivo sería específicamente Sánchez, lo cierto es que encontró eco debido al malestar popular ante la gestión estatal de la catástrofe climática, que ha sido más que deficiente tanto por parte del gobierno regional de Carlos Mazón (Partido Popular), quien también estaba presente cerca del lugar y debió retirarse, como del gobierno nacional.
De acuerdo a ElDiario.es, “casi una veintena de jóvenes, con indumentaria ultra, han comenzado a lanzar barro contra la delegación oficial desde la esquina de las calles de Mestre Palau y València de la localidad de Paiporta, según se aprecia en videos y fotografías. Otros vecinos, aparentemente desvinculados del grupo de ultras, han acompañado con gritos y lanzamientos de barro a los jóvenes que han iniciado los disturbios. A partir de ese momento se ha desatado el caos y el dispositivo de seguridad se ha desbordado”.
El gobierno autonómico de la Comunidad Valenciana, en manos del PP (con el apoyo parlamentario de Vox), desestimó las advertencias previas a la tormenta (recién emitió una alerta en horas de la noche) y mantuvo a toda costa la jornada laboral para no afectar los intereses capitalistas. Esto hizo que miles de personas fueran sorprendidas en sus lugares de trabajo, o, peor aún, en el trayecto de regreso a sus domicilios.
El fenómeno meteorológico que azotó al Estado Español, conocido popularmente como la gota fría, se origina cuando las aguas cálidas del Mar Mediterráneo (en torno a los 21 o 22 grados al salir del verano) desprenden vapor hacia la atmósfera, que, al unirse a un frente de aire frío, se condensa en forma de nubes y provoca granizo y tormentas eléctricas. Si bien se trata de un fenómeno regular, el calentamiento global, que eleva las temperaturas de los mares, vuelve a la gota fría más intensa y dañina. Se estima que esta fue la más dramática en un siglo.
El calentamiento global y la negligencia de los gobiernos han sumergido al Estado Español en una catástrofe. La solidaridad con los afectados ha quedado en buena medida en manos de las organizaciones populares, ante la respuesta ineficiente de gobiernos cuyas políticas de ajuste llevaron, inclusive, a la supresión o desfinanciamiento de las unidades de emergencia.
Es necesaria otra orientación política y social frente a los gobiernos del ajuste y del gran capital.