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(Foto: Reuters)
En Praga, la capital de República Checa, se produjo el fin de semana una manifestación contra el gobierno de Petr Fiala, quien asumió como primer ministro a fines de 2021 y lidera una coalición de fuerzas de derecha llamada Spolu (Juntos, en checo). Las protestas eran por el aumento de la inflación, que llega a un 8 por ciento interanual, guarismo bajo para algunos países, y también en rechazo al alineamiento con Ucrania en la guerra que mantiene con Rusia.
La convocatoria partió de una agrupación política denominada PRO, que no tiene representación en el parlamento y es liderada por Jindřich Rajchl. El movimiento ha adoptado una línea nacionalista, en apariencia pro Moscú y antioccidental. Durante la concentración, Rajchl elogió las políticas del primer ministro húngaro, el derechista Viktor Orban, como un modelo a seguir.
Rajchl negó las acusaciones que se le hicieron desde el oficialismo checo de buscar alinearse con Rusia. Desde el escenario acusó que esta administración checa es un gobierno títere: “No queremos un gobierno de la Unión Europea, no queremos un gobierno estadounidense o ucraniano, ruso o chino, queremos un gobierno de la República Checa, de los ciudadanos checos”, bramó, acentuando el carácter nacionalista de la dirección que pretende tomar. En la marcha predominaban las banderas checas.
La República Checa es uno de los principales proveedores de armas del régimen ucraniano de Volodomir Zelensky. Como ocurre con el este europeo, es un escenario de disputas de influencia entre Estados Unidos, la Unión Europea y Rusia.
Las calles en Praga están movidas. En abril pasado, Rajchl ya había protagonizado otra manifestación importante reclamando el fin del actual gobierno. A su vez, a fines de marzo fueron los sindicatos los que se movilizaron contra un proyecto de reforma jubilatoria que elevaba la edad de retiro de 65 a 68 años. Como sucede en Europa y en todo el mundo, habrá que ver si este descontento popular es finalmente canalizado por fuerzas ultranacionalistas de derecha en ascenso que con ideas vetustas, totalitarias y xenófobas pretenden presentarse como expresión de rebeldía y renovación.