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(Foto: Gabón 24/AP)
Con una modalidad similar a la sucedida hace poco en Níger, un grupo de altos mandos militares de Gabón anunció por la televisión nacional que habían tomado el poder, poco después de que el organismo electoral confirmara que Ali Bongo Ondimba había sido reelegido como presidente para un tercer mandato con el 64,27 por ciento de los votos.
En su mensaje, los uniformados afirmaron que representaban a "todas las fuerzas de seguridad y defensa del país" centroafricano, que los resultados de las elecciones quedaban anulados, todas las fronteras serían cerradas hasta nuevo aviso y los organismos estatales disueltos, esto es, el Gobierno, el Senado, la Asamblea Nacional, el Tribunal Constitucional y el organismo electoral.
Los generales se presentaron como parte de un Comité para la Transición y la Reconstrucción de las Instituciones del Estado. A su vez comunicaron que el presidente derrocado se encuentra bajo arresto domiciliario y que su hijo Noureddin Bongo Valentin fue detenido. Además, el director del gabinete, Ian Ghislain Ngoulou; el director adjunto del Gabinete, Mohamed Ali Saliou; y el consejero presidencial, Jessye Ella Ekogha, entre otros, fueron arrestados.
"En nombre del pueblo gabonés, hemos decidido defender la paz poniendo fin al régimen actual", leía un oficial la declaración conjunta, mientras el resto permanecía detrás de él, vestidos con uniforme militar y boinas.
Bongo instó en un mensaje de video difundido en redes sociales a los "amigos de todo el mundo" a levantar la voz y confirmó que se encuentra actualmente detenido en su domicilio.
Paralelamente, circularon en internet imágenes de gaboneses celebrando la toma del poder en el país por los militares y dañando vallas publicitarias de la campaña electoral de Bongo.
Gabón es uno de los principales productores de petróleo de África, miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Entre las empresas internacionales presentes en el país figuran la francesa TotalEnergies y la anglofrancesa Perenco.
El vocero del gobierno de Francia, Olivier Véran, señaló que "Francia condena el golpe militar en curso en Gabón".
De quedar firme el levantamiento militar, se sumaría a los sucedidos luego de 2020 en Mali, Sudán, Guinea, Burkina Faso, Chad y Níger, que han representado un retroceso en el progreso democrático del continente.